Por SúpertevitoSentados con mi viejo en un café del centro éste se atragantó con un trozo de croissant. Lo que pasa, explicó, es que acabo de ver pasar montado en una bicicleta a Alejandro Vila. ¿Y quién es ese?. El dueño del Canal Azul. ¿Qué canal Azul?. Uno que hubo en el cable y que después lo volaron. ¿Cómo es eso?. Era bien innovador, a su director le decían "el loco". De los locos será el reino de los cielos. Era mejor que el canal 8 y con mucho menos. Una lindura fue cuando puso en pantalla un programa que se titulaba La Micro. Consistía en que el panel e invitados conversaban sentados a bordo de un taxibús que recorría las calles de Concepción. Delirante pero una forma de presentar de manera distinta un espacio de conversación, yo como no tengo idea de televisión lo encontraba entretenido. Si pues papá, mucho más novedoso que ver a Paulsen sentado pierna arriba en el Club Concepción o al Yuri Fernández sobre un cajón cubierto con un mantel o toalla, no se nota muy bien que clase de trapo es. Después de eso mi viejo continuó con el café y pidió otro croissant relleno con mermelada de arándano. Don Alejandro Vila debe continuar pedaleando por los caminitos para bicicletas a lo mejor pensando en un futuro panel de conversación sobre una o varias bicicletas.
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