domingo, enero 08, 2006

Mochileando con Chaplín



Por Master Yoda, el de paciencia de santo.

Estos cabros de TV8 quieren imponer un récord de formatos al aire. Al noticiario descaradamente informal, a la extensa parrilla de avisos sin soporte programático y los duendes de continuidad ahora suman un programa mudo. ¡Pero qué brillante loco! Nunca vi tanta creatividad manifiesta en torno al telespectador burlado y vilipendiado por quien decide que se pone en pantalla. Que imponente capacidad para faltarle el respeto a la gente. Impresionante.
Sucede que el Condoro Channel lanzó un programa que se promocionó como un espacio juvenil para mostrar dónde acceder durante las vacaciones sin otro recurso que el pulgar extendido al borde de la carretera. Pero lo que salió al aire fue un poupurri sin pies ni cabeza que mezclaba desordenada y desorientadamente algo de periodismo de primer año (cinco entrevistados seguidos con las mismas dos preguntas -sin editar- para ambos), una suerte de cobertura al evento del auspiciador (ciclo de documentales de Duoc UC que nada tiene que ver con el mochileo) y una especie de introducción documental dónde el protagonista se planteaba todo un proceso interno sobre si quedarse o irse de la ciudad con la banda sonora.de "Se arrienda" de fondo. El problema es que no tenía audios ni relatos. El programa era mudo. Sólo se escuchaba la música detrás por lo que en un principio creí estar frente al guión de un drama acerca del deplorable futuro que nuestra ignorada ciudad (la única "grande" dónde no se venden entradas para U2) ofrece a la juventud. Todo porque había que suponer de qué se trataba. No había audio.
Recuperado este y tras el reportero callejero dónde la gente lanzaba lugares de vacaciones irrisorios (una chiquilla contó su vida y no señaló balneario alguno en la cuña), el conductor del programa partió a casa, armó su mochila, abrazó a su hermano, acarició a su gato y besó al perro (todo en cámara) antes de emprender el rumbo a quién sabe dónde. Una suerte de primer capítulo de teleserie pobre. Dramatismo inocuo, intervenciones en cámara sobrantes y para el cierre una suerte de "lo que no se vio" dónde lo único observable fue el lenguaje cropolálico de Espel, el conductor del insulto.
Se dice que el programa lo auspicia y lo realiza Duoc- UC. Comparando lo que muestra los del Santo Tomás en el Matinal de Mosciatti les aviso que está super claro adónde se piensan matricular los audiovisuales novatos este año.

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