Escribe Osama Ben López
Ya vendrá la crítica dura e incompasiva. Por ahora voy a centrarme en lo único bueno y dejaré de lado lo malo de Radio Femenina. Me aseguro tener una decena de columnas para darle porrazos -aunque Yoda me acuse de apropiación indebida del concepto- a una programación anticuada, plana, inconsistente y hasta poco seria.
Dos perlas entre tanta basura. La preocupación por los servicios urbanos.
Sirven, se escuchan y mantienen atento al público. Se puede encontrar desde trabajo hasta mascotas. Una suerte de Mercado Libre radial. Una buena copia -porque no es original, digámoslo- de certeros experimentos de Radio Corazón y Rock and Pop -con Camiroaga y "Chico" Jano respectivamente-, se agradece
porque a la plebe le sirve. El programa de venta y arriendo sólo resiste un cambio de nombre . "Cambalache" es de chileno que fue Buenos Aires y quedó pegado. Nombre de tango. Muy poco imaginativo y hasta ridículo. Demuestra el apego de la emisora por lo kitsh, por el barrio, dicho francamente por lo rasca y de mal gusto. Que sus conductoras -Cecilia Cruz y Yanet Agurto- no se despidan al concluirlo pues luego se quedan locuteando algunas horas más. Es absurdo.
Otro aporte de Femenina FM al limitado mercado radial penquista es la voz dominical de Erika Casas. La hija de Patty Salinas -la ex musa de Bernardo Pelén- y productora de un amigable programa de computación que alguna vez pasó TVU arremete en el dial cerca de las 14 horas y, de no ser por la payasística transmisión del fútbol que la interrumpe, sería una buena excusa para quedarse en la sintonía del árido sonido de Maldonado y sus chicas. Es jovial, entretenida, NATURAL -nadie más en este región lo es frente al micrófono- , tiene buen gusto por la música y maneja el inglés, ambas características que la distancian de sus colegas. Sí tiene que cambiar urgente el nombre del programa. Parece un problema insoluble de la empresa. Para Parkeados -con "k" para más remate-no le hace honor a su intento por alegrar la tarde. Más viejo que el gerente de la radio. No lo usa nadie.
Como llegar hoy a una fiesta de quince y decir "Hola lolitas". ¿Se les cayó el carné? Sepan que los nombres de espacios al aire manifiestan inequívocamente la identidad de una radio. Acá las conclusiones son claras. Pasados de moda, formatos con olor a naftalina y creatividad cero.
Dos perlas entre tanta basura. La preocupación por los servicios urbanos.
Sirven, se escuchan y mantienen atento al público. Se puede encontrar desde trabajo hasta mascotas. Una suerte de Mercado Libre radial. Una buena copia -porque no es original, digámoslo- de certeros experimentos de Radio Corazón y Rock and Pop -con Camiroaga y "Chico" Jano respectivamente-, se agradece
porque a la plebe le sirve. El programa de venta y arriendo sólo resiste un cambio de nombre . "Cambalache" es de chileno que fue Buenos Aires y quedó pegado. Nombre de tango. Muy poco imaginativo y hasta ridículo. Demuestra el apego de la emisora por lo kitsh, por el barrio, dicho francamente por lo rasca y de mal gusto. Que sus conductoras -Cecilia Cruz y Yanet Agurto- no se despidan al concluirlo pues luego se quedan locuteando algunas horas más. Es absurdo.
Otro aporte de Femenina FM al limitado mercado radial penquista es la voz dominical de Erika Casas. La hija de Patty Salinas -la ex musa de Bernardo Pelén- y productora de un amigable programa de computación que alguna vez pasó TVU arremete en el dial cerca de las 14 horas y, de no ser por la payasística transmisión del fútbol que la interrumpe, sería una buena excusa para quedarse en la sintonía del árido sonido de Maldonado y sus chicas. Es jovial, entretenida, NATURAL -nadie más en este región lo es frente al micrófono- , tiene buen gusto por la música y maneja el inglés, ambas características que la distancian de sus colegas. Sí tiene que cambiar urgente el nombre del programa. Parece un problema insoluble de la empresa. Para Parkeados -con "k" para más remate-no le hace honor a su intento por alegrar la tarde. Más viejo que el gerente de la radio. No lo usa nadie.
Como llegar hoy a una fiesta de quince y decir "Hola lolitas". ¿Se les cayó el carné? Sepan que los nombres de espacios al aire manifiestan inequívocamente la identidad de una radio. Acá las conclusiones son claras. Pasados de moda, formatos con olor a naftalina y creatividad cero.
5 comentarios:
Hola. Los descubrí hace poco y recien he visto todos los archivos que han publicado. hay una mejora ostensible, ahora esta más ordenado y los comentarios son mas extensos y menos chabacanos. La sección de humor es buena. Demuestra que saben de que escriben aunque haya gente que dice que no conocen el mundillo de la Tv.
Felicidades. Ojalá no hayan echado al Yoda por decir la verdad.
de acuerdo aunque los panelistas nuevos le han puesto orden a una tontera que era puro chaqueteo barato. al amigo que escribió, sabe usted cuanto gana la familia maldonado por sacar esta radio picante al aire. si no sabe le cuento.
No se cuanto gana.Lo que se es que la Erikita me encanta
Bien amigo, dele duro a las radios que son bien malas
Jajaja, el programa deportivo de la femenina es una oda a la payasada barata
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