La payola

Recién reventó la cosa. La "payola", aquél sucio manoseo de dinero a cambio de favores con las grandes cadenas radiales como protagonistas es una verdad destapada. Pero conste, sólo sucede con los "perros lanudos". Por lo tanto,no se crea que los gerentes y programadores de las radios locales reciben dinero, invitaciones a recitales internacionales, puestos importantes o grandes regalos para la navidad (como Pablo Aguilera, Marcelo Aldunate,Pablo Stange u otros). Con suerte les llegan alguna botellita de vino.
Porque son incapaces de hacer valer la voz de una región que conglomera al 10% de la población nacional. Porque su producto es malo. Porque no tienen el oficio para regodear. No hay capacidad de intercalar música de multinacionales e independientes, ni menos de revisar y tocar los discos más allá de lo que impone la casa discográfica, todas maniobras necesarias para que los sellos tomen respeto por el programador y tengan que competir para ganarse su espacio. ¿No me cree? Vaya a las estanterías de Femenina u Oceanía a ver cuáles son los singles que los sellos envían por mes (ni siquiera por semana como en la capital). Es para la risa. Artistas con menos ama que los rostros locales de la TV. Lo que reciben de cierto nivel es pura canción en español, lo anglo es impresentablemente latero y típicamente desechable. Si quieren una buena canción, deben adquirirla o conseguirla los Dj's. Eso porque los programadores "no cachan" y no saben qué pedir a las multinacionales. Tocan lo que les llega.
Usted ha visto alguna radio local que imponga en el mercado algún single promoción desconocido. Sepa usted que un single es la canción que el sello decide marketear para vender un disco y este varía según el país y el público. Por ello a veces pasa que algún programa toca por su cuenta algún trabajo de su gusto e inmediatamente condiciona al mercado a imitar su acción debido a que la canción elegida "pega". El tema es que las emisoras locales son repetidoras y nunca imponen moda. Algo inaceptable, más si usted viaja a Temuco o Talca, donde hay estaciones radiales sólidas, de público objetivo infranqueable y con estilos musicales diversos y claramente segmentados. Con sello propio y que marcan tendencia por sí solas. ¿Y acá? Bien gracias.
¿O alguna vez escuchó un concurso de alguna radio local dónde se regale la discografía completa de un artista? No, porque ni ellos la tienen. Por último, y con todo respeto. Escribió un lector, con ciertos niveles de certeza y varios de equívoco acerca de nuestro trabajo. Más allá de su ironía limitada, lo llamo a que no sea irresponsable. Una frase suya es inaceptable. Para hacer un buen programa de radio no se necesitan grandes recursos económicos. Los que se requieren son recursos mentales:
creatividad, modernidad de estilo, ética y ante todo, ganas. El que ama esto lo hará por poco. Eso que usted insiste que todos tienen, pero que extrañamente no se manifiesta al aire. ¿O le parece normal que para rellenar una hora de programa, un señor ponga el audio de la tele al aire para escuchar las noticias?