domingo, abril 09, 2006

Una radio a tubos



Por Osama Ben López

¿Fue siempre la Radio de la Universidad siempre asì? Si, siempre fue así me dice un antiguo auditor que echa de menos Horizontes de Chile y mejores voces de las que se escuchan hoy, algunas muy malas que aparecen de improviso para cubrir, al parecer, ausencias de las más estables. Buenos locutores ya no quedan.Lo que hay son aficionados a leer ante el micrófono, muchos poseen unas vocecitas melifluas y escasamente creíbles.
La Radio de la U no ha cambiado casi en nada. A la gente jóven nos resulta soporífera por la música y por la forma de hacer radio. Está pasada de moda y da la impresión que quienes la dirigen no escuchan otras ni su propia radio, menos aquellas con las que se comparaba antes y que han cambiado, y mucho. No es posible mantener programas que se llamen igual por años de años, así no se renuevan los auditores. Tampoco es una cosa digna transmitir discos rayados por muy históricas que sean las grabaciones.
A los jóvenes se les proporciona espacios marginales y las noticias presentan un cero interés porque a la hora de escucharlas el auditor sabe ya de ellas con más detalles de lo que se presenta en la audición informativa. Una verdadera lástima para una radio tradicional que fue una radio viva y que hoy ha sido enlatada.
La tecnología a la Radio Universidad le ha venido a servir para mejorar el sonido, extender su cobertura geográfica, transmitir las 24 horas del día. Todo muy bien pero es público y notorio que algo falta: creatividad, nuevas y mejores voces, renovados audiotipos, comprar material sonoro, redefinir programas, y renovaciones urgentes en su grilla de programas.