viernes, octubre 12, 2007

Chutas...no me igan


Algunos se pasan de la raya, dicen nuestras estrellas criollas

Acosadores tampoco dejan
libres a los rostros locales

  • Como a la mismísima
  • Kenita Larraín nuestras luminarias de la pantalla chica tienen casos que contar. Desde curiosos regalos hasta suplantación de familiares son las acciones de sus “acosadores”.

Por Cristián Rojo P.
Bien pasado para la punta resultó ser un tal “Carlos”, un “degenerado” que hace unos cinco años no dejaba en paz a Verónica Moscoso, periodista de la red Bío Bío de TVN. El chanta fingió ser un familiar de la chiquilla y se consiguió su número de celular.
“Me dio susto, era la voz de un hombre como de 50 años” contó. El “lacho y fresco”, según lo definió, le decía piropos tan dulces como “ta rica mijita”.
Otra de las que llegó a temer por su integridad es Carolina Rebolledo, conductora de “En familia” de TVU, producto de un “Don Juan”, que comenzó a rondarla con conductas medias sicopáticas. “Había un tipo que me llamaba constantemente para invitarme a salir o a tomar un café. Se definía como una persona excepcional”, relató. A pesar de que nunca lo infló, el persistente sujeto comenzó a mandarle flores. “Después me empezó a dar miedo, porque él sabía a qué hora llegaba y me iba del canal”, explicó.
Parece que los acosadores abundan, porque la figura de “Siempre Juntos”, Soraya Lama, también debió soportar a uno. “Se hizo pasar por un familiar”, señaló.
El “galán”, que también recurrió a los correos electrónicos, era tan insistente que llamó a prácticamente todos los teléfonos de la estación universitaria. “Decía que me quería conocer, pero nunca lo vi en persona”, confesó.

El matador

En materia de fanáticos extremos uno de los que lleva la delantera es el ex hombre de la mañana Robert Arellano, especialista a la hora de recibir curiosos presentes. Tal como ocurrió con la chica de unos 18 años que lo iba a contemplar religiosamente cuando animaba el matinal “Nuestra Casa”. “Una vez incluso llegó con su mamá para presentarle a su supuesto yerno. Además me mandaba fotos”, recordó sobre la chica que le obsequió un pajarito de loza que “todavía debo tener por ahí”.
Otra notable del ex hombre de la mañana es la anécdota de la perrita “Sofy”.
“Había una señora que siempre me iba a ver y un día llegó con una caja de zapatos. Me regaló una supuesta “poodle” que tengo hace ya cuatro años”, confesó. El resto de las damas sólo le han pedido autógrafos, aunque él prefiere regalarles un besito.
Tampoco podemos pasar por alto la historia de Miguel, un panadero que siempre le regalaba sus productos. Arellano indicó que en este caso no se trató de un asunto amoroso, sino de un exceso de confianza que llegaba a incomodar.
A veces el animador estaba conversando con alguna autoridad y el amigo salía con frases como “le traje unos pancitos pa’ que comparta con los chiquillos”.