Sin lugar a dudas, Maxito es un personaje en el ambiente penquista. Es el típico caso de un niñito mimado al cual se le inculca el fundamentalismo del opus dei y al que se le compra el título profesional en una seudo universidad que se preocupa de formar empresas y ver todo bajo el criterio del metal.
Maxito se las mandó: Tiene 5 alumnos en práctica trabajando en su oficina de concejal -algo que ya es reñido con lo ético-moral- con una misión para cada uno. El primero debe saludar, el segundo debe tomarlo de la mano, el tercero le toma los datos, el cuarto abre la puerta del concejal y el quinto lo despide afectuosamente. En el proceso, Maxito evalúa cómo se siente el (la) vecino(a), proceso que incluso incluye a los funcionarios de planta y a contrata del municipio.
Maxito: Ud. no tiene esa atribución. El estatuto administrativo de los funcioanrios municipales establece la forma y oportunidad en que se hacen estas evaluaciones.
NOTA DE BERNARDO: la saqué de JUNTOS POR CONCE, blog que hoy cumple dos años. Japi Verdi tonces.
