Esto es como Torquemada cagándose al Cura Hazbún, o como las purgas internas de Stalin. Nada va a cambiar, aunque para ser justos, Monti-Montalba se merece una estrellita en el pecho por haber derribado a López, el mismo que hurtaba naranjitas desde el bonsai que una de las periodistas del diario tenía en su escritorio, y al cual cacharon en plena "mecha" con las cámaras de seguridad... y para los que tienen mala memoria, acuérdense que después de ese bochornoso episodio López se tuvo que tomar una "licencia médica", igual que ahora. Todos apostaban a que "Silas" -como se llamaba el monje asesino del Opus Dei del Código Da Vinci- no vólvería nunca más, pero parece que luego de azotarse un par de veces en el lomo y ser perdonado por la santa madre Iglesia, el muy fresco regresó como si nada, gracias al inepto de Hepp, que no era capaz de cortar medio queque. Esperemos que esta vez no se repita la historia. Ah, y Monti que estás en los cielos... no te olvides de doña tremebunda... si existe justicia divina... ya sabes lo que debes hacer con ella.
Preguntas del Editor señor Columbo: ¿quién es doña Tremebunda?. ¿Qué weá es esa de las naranjitas?. Alguien que la cuente. Cachamos que López es López, el ex secretario de redacción, el del montgomery marca Escrivá. Tomado, sin permiso de prensanegra.blogspot.com
