Por Columbo, editor interino y ensayista.
La generalidad de los programas de la tele penquista están hechos alrededor de mesas, sillas, sillones, pisos, muebles de cocina. Así ha sido históricamente desde que la telelocal surgiera de manera definitiva con los canales TVU y Regional. La razón, es mucho menos complicado y mucho más barato parar programas con gente hablando, que producirlos con equipos puestos en el terreno, luego editarlos y pos producirlos. Los primeros permiten la emisión en directo, pocas personas en la producción y los invitados acuden gratuitamente, no como en Santiago en donde se les paga.
Han utilizado la fórmula muchos programas y pocos los que han optado por el camino dificil, el del reportaje, la investigación, la ida al terreno, la edición y la pos producción.
Recordemos los títulos de algunos de esos espacios con mesa de centro, sillas, un vasito de agua y dos o tres cámaras, a veces una, alrededor de los invitados. "A los Cuatro Vientos", con Bernardo Pelén de conductor, pero cancelado por Hugo Díaz y Ramón Domínguez, en TVU: "El Tablón", del Canal Regional; el de la Marisol López, en Canal 8, sólo para mencionar algunos. Hay un lote más, "Haciendo Región", "Area Chica", "Hagamos Empresa", "Actualidad Económica", entre los que me acuerdo.No menciono los matinales porque está claro que aparte de mesas de centro también se dialoga en la cocina.
El no saber de televisión, o saber poco, y la comodidad mezclada con un poco de flojera aparte de la escasez de recursos y un casi nulo respaldo publicitario, han potenciado la programación que ha privilegiado la Mesa de Centro. Esta ha sido un adminículo dominante de la escenografía durante esta década de desarrollo que ha cumplido la televisión local de Concepción.
Escasos espacios de la grilla programática de los canales locales han optado por dejar de lado la mesa de centro. Ha sido una lástima. Destacamos a Pulguita y sus amigos; reportajes e historias de un espacio que ahora no aparece en TVU que se tituló "Hecho en Periodismo"; la emisión de algunos espectáculos grabados, recitales y conciertos, y los productos sin mesas de centro hechos por las incipientes productoras penquistas de rimbombantes nombres.
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