
Don Francisco: "La TV en este momento no respeta ningún reglamento"
Martes 25 de Septiembre de 2007
Felipe Vásquez N., El Mercurio Online
Kreutzberger reconoció cierta distancia generacional con los alumnos de la Universidad del Desarrollo, donde dictó su charla sobre la responsabilidad social de los comunicadores, pero desde su experiencia hizo algunos análisis sobre los medios en la actualidad y su futuro.
"La televisión está próxima a un cambio muy grande. Ya salió del televisor, están en los celulares, en Internet. Ahora será mucho más interactiva", recalca el animador, quien agregó que probablemente sucederá un "boom" similar al que existió con Internet. "Hoy hay 1.000 señales en televisión. ¿Tiene algún sentido eso? No. El que pueda ofrecer algo distinto se va a quedar", analiza.
Kreutzberger fue crítico respecto al marco regulador que se aplica a la televisión. "Este país no tiene una política adecuada con respecto a la televisión. La televisión en este momento no respeta ningún reglamento. Nuestra legislación permite entregarle medios a cualquiera y creo que es un grave error", afirmó.
Llaves de agua y tala de árboles
El comunicador también aludió a la capacidad de decisión que tienen los espectadores para dirigir los contenidos que ahí se emiten. "La televisión no es como el agua o la luz, ya que tiene un selector. Con el agua uno no puede abrir distintas llaves hasta tomar la que más le gusta, hay una sola. En la televisión, la gente prueba el tipo de agua que quiere", apunta.
Kreutzberger reconoce que "la televisión ha cambiado tal como las personas han cambiado", desde que comenzó a trabajar en la pantalla en la década de 1960. "Todo lo que imaginé ya fue superado", explica.
Recordando su experiencia televisiva, el conductor también sacó a la luz una anécdota recogida de su programa "Sábado Gigante", que refleja la relevancia y responsabilidad que tienen los comunicadores televisivos: "una vez pedí ver quién traía el árbol más grande. Trajeron 250 árboles, todos los sacaron del Cerro San Cristóbal". Y Don Francisco se siente responsable de esa tala.
Es parte de la pasión que Kreutzberger -dice- empuja no sólo su rol como comunicador, sino que todos los aspectos de su vida. Dice que a veces se va a dormir con ganas de renunciar a todo, pero una vez que amanece, el entusiasmo despierta con él.