
Corriste como weón, retaste a tus compañeros, te comiste todas las pelotas. Te pegaron una patada lejos del área para bajarte los humos y dejarte fuera de la selección. Ahora la única solución para el loco Bielsa es llamar a Cortés del Conce porque no tendremos niño maravilla para los tres o cuatro primeros partidos de las clasificatorias.