Reunido de manera extrardinaria en el Langolo de Pedro de Valdivia, porque el del centro estos weones de los Canatta lo cerraron para arrendárselo a un banco, el Comité Internacional de Concursos de Telelocal acordó por cinco votos a favor, uno en contra y una abstención, declarar desierto el Concurso Reina de la Telelocal, cuyo resultado iba a ser anunciado la semana próxima.
El Comité, presidido por el señor Columbo, y al que asistió desde Barcelona, vía teleconferencia, el señor Súpertevito, adoptó el siguiente acuerdo:
1. Se declara desierto el concurso Reina de la Telelocal.
2. Como causa basal se hace presente que ninguna de las candidatas reunía las mínimas c0ndiciones exigidas para ser reina, en términos menos elegantes eran medio federicas y, por lo menos una de ellas, absolutamente.
3. Se encarga a Súpertevito que le remita un e mail a la señora Reina de Inglaterra, que había comprometido su respaldo al concurso.
4. Se entrega la misión de llegar hasta la Vega Monumental al señor Columbo, tratar de encontrar en ese laberinto al Guatón y presentarle las debidas disculpas. Deberá explicarle que el Comité lamenta profundamente que esta situación no le permitirá ser el animador oficial de la noche de gala.
5. Se deja constancia del voto en contra de Bernardo La Leyenda, quien muy sulfurado expresó que con esto lo único que se quería era perjudicar a su candidata Caty Pérez, y preguntaba fuera de si ¿ es que acaso no le han mirado los muslitos?. Indicó que él se conformaría sólo con masticarle uno, el derecho, mirado desde atrás. Solicitó formalmente que esta declaración oficial fuese encabezada por una fotografía de su candidata. Se accedió.
6. Se deja asimismo constancia del voto en blanco del tarado de Yoda, que ahora encuentra ricas, esplendorosas, cultas, inteligentes y profesionales a todas las minas de la tele que antes consideraba, y escribía sobre ellas, todo lo contrario. El Comité le consultó con quién se trataba de poner la lata, en el momento en que Yoda indicó que su candidata preferida era la Yuma Reyes... El señor Columbo debió aclararle que el apellido era Llodrá y no Reyes, y que Reyes era el apellido de una antigua mina de Súpertevito y que éste botó. El Yoda se puso blanco como papel, como si hubiese visto a la monja alemana.
7. Se cerró la sesión, a las 21 horas, en Chile, las 3 de la madrugada en Barcelona. Vale, fue la última webada que dijo Súpertevito desde Barcelona con las pepas que se le cerraban de puro sueño
