
En Nuestra Casa de Hallowen hubo diálogos muy divertidos con una nutricionista que parece que sus recetas no le producen ningún efecto ni a ella misma. De pronto la Paola Reyes, así se llama, habló de talla, y la Yuma preguntó ¿a qué te refieres con talla?. "Altura", dijo la nutricionista. "Ah, que tonta soy", respuesta de la Yuma. Mister Alga que permanecía back stage pensó inmediatamente "a confesión de parte relevo de prueba".
Inmediatamente después Alga salió a escena a dar leccciones sobre los meses del año y el Calendario Gregoriano. Se aprendió mal los datos y nadie entendió nada. La Yuma se metió y dijo que el mes de julio se llamaba así por que a Julio César se le ocurrió ponerle así. Ruperto Concha, todavía en cama pegó medio brinco en su lecho. La señora lo increpó ¿a la hora que se te ocurre saltar?.
Lo mejor de todo, cuando mostraban escenas callejeras de Barros Arana para mostrar mujeres gordas y culonas la cámara siguió unos 20 segundos a Hans Loosli Sáez, uno de los créditos locales de la corresponsalía deportiva de El Mercurio. Nadie sabe por qué, Loosli está en los huesos desde que está enamorado de la Natalia, una cabrita compañera suya.
Para contribuir a la mejor salud mental de los penquistas TVU no puso en pantalla el 1 de noviembre su matinal de la mañana. Anoche nadie fue al Canal porque tuvieron miedo a que se apareciese el fantasma de Wildo Candia con sus manos heladas. El más asustado era el negro Suárez porque cree que podría estrangularlo.