lunes, abril 20, 2009

Las sicólogas por lo general son unas viejas con bigote y muy enrrolladas, ésta que trabaja con la Yuma es la excepción ta hasta comestible



¿Le agradaría a usted, amable lector, llevarla al diván para hacerle preguntas capciosas y comérsela con un poquito de merkén? Se llama Giselita, cache los labios esplendorosos. God bless her.