Cerca de 300 mujeres afganas que protestaban por una nueva ley conservadora sobre el matrimonio fueron atacadas con piedras por un grupo de cerca de mil personas, mientras la policía se esforzaba por mantenerlos separados.
La ley, aprobada el mes pasado, dice que el marido puede exigir relaciones sexuales a su esposa cada cuatro días a menos que ésta esté enferma o pueda lastimarse por el coito, una cláusula que los críticos dicen legaliza la violación conyugal. También regula las circunstancias y los motivos por los cuales la esposa puede salir de su casa sola.
Activistas por los derechos de las mujeres organizaron la protesta a la que asistieron mayormente jóvenes, pero el grupo se vio superado por contramanifestantes, que incluían tanto a hombres como a mujeres. Algunos lanzaron piedras contra las mujeres al grito de "¡Muerte a las esclavas de los cristianos!"
