martes, agosto 29, 2006

La Telelocal. Ensayo Parte Tres. El Yayo y las yayas



Bernardo, La Leyenda

El problema grosso de los canales de televisión locales es el dinero, tienen poco en sus manos y son más bien pobres, la raja de pobres. La falta de monedas incide en los bajos salarios; con bajos salarios no se puede contratar gente creativa y gente poco creativa con pocos recursos produce programas que no calientan a nadie. Estos, a su vez, ni se los pescan los avisadores que no ponen un mango para financiarlos. Así el ciclo continúa, la televisión pobre continúa. Si a esto agregamos algunos sinverguenzones que nadie sabe como llegaron a gerentes de estaciones locales, es posible explicarse lo que ocurre con la telelocal y su paupérrimo desarrollo.
Yayos y yayas han estado presentes, incluído un gitano golpeando las puertas de un canal preguntando si este año el gerente iba a vender autos de nuevo. Otro eximio gerente halló que en la sala de transmisiones había muchos televisores y que en otros lugares del canal no los había, ordenó sacar los que, según su basto conocimiento televisivo, estaban demás
Pese a las pellejerías los canales "grandes" a nivel local, TVU y Regional, tienen aseguradas sus emisiones. El primero con el presupuesto universitario y el segundo financiado por la Cadena de Radios. Lo que ingresa por publicidad es escaso y costará mucho revertir la situación mientras no haya un aterrizaje respecto de los contenidos y dejen de creerse competidores de los canales capitalinos y se saquen del mate la idea que ellos también tienen un lugar en la lucha por el rating. El number ocho es un caso aparte. Caso raro, cambia de personal como quien cambia de camisa. No se sabe si hay contratos y entre la gente ligada a la industria, incluída la que está dentro del 8, la opinión es unánime, no hay seriedad y de tal cosa es cómplice la empresa VTR que entregó una locomotora un niño.
El negocio publicitario televisivo no es en Concepción un real negocio. Nadie sabe de tal cosa en los canales locales y el canje es una práctica común que contribuye a la pobreza y a que el sistema funcione. La Universidad no puede cerrar su canal, ¿se imaginan el escándalo? y la empresa Bio Bio tiene recursos para mantenerlo como está porque sirve a sus propósitos de impacto público, nada más que para eso. Algunos en la U se preguntan su también allí la televisión cumple algún papel respecto del impacto público.
Impacto público del canal 8, pesa menos que un paquete de cabritas.

Próximamente ensayo parte tres. El 30 por ciento que salva. Agradecemos tremendamente el aporte de los ensayistas que hamos contratado, como usualmente lo expresa el académico señor Vidal.e