miércoles, marzo 29, 2006

P tas que le pegamos y somos objetivos

Master Vader

María José Llodrá es una mujer madura y bella que rebosa simpatía en el matinal del 9. Detrás suyo hay un equipo de producción muy afiatado. Algunos de miembros habían experimentado antes un proceso de aprendizaje trabajando con Robert Arellano. Hay solidez en la propuesta pese a las dificultades que deben presentarse a la hora de escoger temáticas que interesen a la dueña de casa, target por el cual compite el 9 con TVU y con programas muy similares.
En ocasiones aparecen escasamente apropiados los temas y por sobre todo poco conocidos, a veces desconocidos, para la propia animadora que sale del paso con dificultades notorias. En el programa de hoy, por ejemplo, fue puesto en la mesa el engorroso asunto de la Ley de Rentas Municipales 2, que malhaya interesa a las dueñas de casa que miran el programa. Un asunto netamente técnico y poco emocional, lo que lo hace lejano a la televisión en donde todo es emoción.Sin duda un tema que debió dejarse al Tablón o a la entrevista de Vilugrón.
Aparte de eso María José nos pareció poco maquillada, casi mortecino su rostro. Vestuario el correcto, mas carente de colorido. La dificultad del tema la llevó a hablar de presuntos problemas de su padre, frente a las Contribuciones. También, en su empeño para poner en manos del público una pregunta a responder por teléfono, para dar paso a la conectividad que buscan los matinales, se equivocó rotundamente en el uso de los términos. La pregunta fue ¿resulta usted beneficiado o afectado por la Ley de Rentas 2?. Luego la repitió cambiando beneficiado por perjudicado.
Cualquier hablante, relativamente, culto le diría que "beneficiado" y "afectado" no son antónimos, como tampoco lo son "perjudicado" y "afectado". De tal manera que la pregunta correcta debió haber sido ¿resulta usted beneficiado o afectado por la Ley de Rentas 2? .
La periodista que preparó la nota alusiva se despachó en su discurso una oración notoriamente mal elaborada, respecto de la concordancia de género. Cosa, entre paréntesis, muy común, entre los reporteros de televisión a los que la calidad del lenguaje no les importa demasiado.
Las imágenes, encuadres, movimientos de cámara relativamente lúcidos, com algunos pequeños errores propios de la longitud del programa.
Hay que continuar a la búsqueda de temáticas locales nuevas que las hay y mejorando el discurso personal de la conductora, que tiene poco tiempo por delante para asentarse como tal y dar un salto a un canal capitalino. Lo del escaso tiempo lo planteamos a partir de la idea de que la presencia de un rostro televisivo sufre un rápido desgaste tanto físico como ante la propia percepción de los telespectadores que buscan en la mujer atributos como la belleza y la simpatía, y tal cosa no se prolonga indefinidamente en ellas. Mucho menos en las que exponen su imagen cotidianamente.