Por fin pudimos meter una pepa, pero fue de a pol vel porque no había puntos de por medio. Cuando hay es fijo que nos surcen.
Al final del partido nuestros colegas en vez de hablar del partido que empatamos de cueva, se dedicaron a preguntarle a los jugadores franceses qué les parecía Sánchez. Nadie dijo que era malo, porque, en general, los consultados son personas muy amables, no responden otra cosa.
Con Argentina quiera dios que podamos empatar, ahí la cosa será por los puntos y haceremos una campaña espectacular.