Por el Ratón Pérez
De cazuela vi Amor al Arte en TVU. Las imágenes más quemadas que hincha de Huachipato, culpa del camarógrafo; algunas palabras que llevan tilde las dejaron sin tilde, culpa del analfabestia que manejó el generador de caracteres. Miramos la entrevista de una viejecita que dijeron era escritora, que se llama María angélica Blanco. Se le nota a la legua que el labio superior no es suyo, tiene más silicona que la Olivarí.
La escritora leyó páginas inconexas de algunos de sus libros acompañada en todo momento por una niña que se presume era la entrevistadora. Quedó claro que la escritora practica de vez en cuando la escritura y que pocos han leído sus historias. La escritora quedó tan agradecida de la semblanza que el segmento finalizó con la escritora abrazada con la que se presume era la entrevistadora, pero que no abrió la boca. Igual que en los partidos de dobles en tenis cuando los ganadores se abrazan sudados como yeguas.
Luego vino una tanda de publicidad más larga que la cara de Cipriano Núñez. Enseguida there was una entrevista a un grabador de aquí que se llama Américo Caamaño. Estuvo mejorcita que la anterior, pero no tanto. El programa que se llama Amor al Arte, finalizó con una entrevista tipo chancho en misa, a un viejujo de apellido Crovetto que colecciona autos antiguos. Lo mejor fue la exclamación de la entrevistadora cuando vio los autos...¡ay..que lindo!. El viejujo creyó que el piropo era para él... Una nota con el mismo tipo la vimos hace un tiempo en un programa tuerca en el Canal Regional.En Amor al Arte chancho en misa.
