Por el reverendo padre Good Nigth the Seavers.
Queridos hermanos, querídisimas y buenísimas hermanas. En mi homilia de hoy quiero destacar que ya no hay canal de televisión que se respete que no haya tenido en las últimas semanas como invitado a un ciudadano italiano, vecino de Valparaíso, que se gana la vida echando garabatos, puteadas o chuchadas. Benni es su apellido.
La cosa, queridos hermanos, es que el conchesumadre dice cien chuchadas por segundo y los huevones de los telespectadores y los maricones de los animadores y las camboyanas de las animadoras se recagan y mean de la risa. Estoy seguro, queridos hermanos, que los muy reculiaos cuando llegan a sus casas dejan sin postre a los cabros chicos si éstos llegan a decir poto. Así de cartuchos, cínicos y frescos de raja son los telespectadores y la gente de la tele, queridísimos hermanos y buenísimas hermanas.
El Benni ha tenido gran éxito en el canal 13, de la Universidad Católica, cuyo rector hinchabolas debe estar más contento que quiltro con pulgas por la presencia de este académico de la lengua en su weá de canal. Otro weón feliz es el Cardenal que goza con las puteadas y las alusiones del Benni "al pitufo" que no es otro que el popular pico, queridas hermanas. Otro pelotudo contento con la presencia del Benni en el canal de la Iglesia debe ser el cardenal Medina, también bueno para echar chuchadas a las ovejas descarriadas, pero en latín. El maricón de Hasbún también debe admirar a Benni por su originalidad.
Bueno sería que el señor ministro de educación, MartínZilic, invitara al Benni a la Comisión de huevones y crestonas que busca solucionar los problemas de la educación chilena. Sería grosso y,además, le serviría a él para aprender algunos garabatos para contestarles a los pingüinos hijos de la gran puta que casi lo sacaron cagando del cargo a una semana de haberse cachiporreado que era ministro. Casi se fue de raja cuando los pendejos colizones le pararon el carro y le dijeron que se fuera un ratito a la mierda si no les daba respuestas satisfactorias a sus peticiones. Cuando vio que la cosa iba en serio comenzó a recoger cañuela y a ofrecer cosas, las que los cabros consideraban pocas y le recomendaban que se las metiera por el culo. No se sabe si lo hizo o no, pero no importa queridos hermanos y amadísimas hermanas. La huelga terminó con grandes cagadas en los colegios, rompieron, todo, bebieron, afilaron, etc. Demostraron lo bien educados que son...
Reciban ustedes mi bendición. In nómine patris...