sábado, julio 22, 2006

El despertar de la mente


Por Osama Escucha ándate a la …


No es posible que un par de colombianos vengan a hacer negocio engañando a incautas que se dejan seducir por sus ofertas de adivinar el futuro y aparte de eso de curar todos los males. Ocurre a diario en la radio penquista en donde han echado raíces.
Dan recomendaciones por el aire. Basta que usted llame por teléfono, diga su nombre y fecha de nacimiento y del otro lado le dirán cosas que hasta ahora usted no sabía, que le duele la cabeza a menudo, que su pareja la engaña, que a veces le duele la guata y es porque la vecina le ha hecho un mal. Bueno, todas cosas de esa categoría.
- ¿Es cierto lo que le digo, querida señora- pregunta el brujo con voz importada del trópico…
- Cierto, todo es cierto, afirman las atribuladas consultantes.
Todo termina con la recomendación del curalotodo invitando a la auditora a sus oficinas para que allí se produzca una atención personalizada y pueda adquirir yerbas y amuletos que le ayuden en sus tribulaciones.
Si todo esto fuera cierto no necesitaríamos médicos, curas ni psicólogos. Pero hay giles, especialmente mujeres, que consultan y caen.
La Vero, una amiga, dice que es muy probable que las consultas telefónicas que se transmiten por la radio sean previamente preparadas, porque una vez ella, que está muy enamorada, llamó y del otro lado le dijeron que era morena, cuando en realidad es rubia. También le dijeron que el pololo era un periodista cuando es un ingeniero informático. También le dijeron que estaba acostumbrada a destrozar corazones masculinos. Lo único cierto que me dijo el brujo, contó más coqueta que la Llodrá publicitando desodorantes.