Carlos Villagrán, más conocido como Kiko en la serie El chavo del 8 decidió abandonar definitivamente su personaje, con el que hacía giras por toda Latinoamérica, para dedicarse a sus empresas Kiko gourmet y Kiko hamburguesas.
Según informa Univisión, el actor venderá franquicias de sus locales de comida en los países del Centro y Sudamérica donde el personaje al que dio vida tuvo la mayor aceptación.
"Es el momento de despedirme de Kiko antes de que me convierta en un viejito con arrugas. Cuento con 61 años de edad y quiero que los niños y las generaciones que lo vieron se queden con un buen sabor de boca".
Un poco triste, Villagrán reconoció que gracias a ese personaje pudo sacar a sus seis hijos adelante.
"De Kiko recibí muchas satisfacciones, le agradeceré que me haya dado de comer y haya permitido sacar adelante a mí familia. Guardaré a Kiko como cualquier prenda de vestir, porque fue eso, una ropa que portó un niño que tiene la peculiaridad de hablar con los cachetes inflados y como no tiene a quien cederlo, prefiere que se quede colgado en el clóset".
Villagrán, que se fue de la famosa serie en 1978 luego de una pelea con Roberto Gómez Bolaños (el creador de los personajes y actor del Chavo), debió luchar en la justicia mexicana para poder hacer de Kiko fuera del programa.
"No niego que Chespirito hizo el libreto, pero yo le agregué mi propio sello y estilo: inflar los cachetes, realizar sonidos guturales, gesticulaciones que solo puedo hacer yo. Pero ni más pobre, ni más rico, simplemente feliz porque soy un ser sano. Tengo seis hijos maravillosos, tengo salud, que es lo más importante, y el cariño del público", reflexionó el ahora empresario.
