miércoles, junio 13, 2007

¿Será la misma?

Confesó muy suelta de cutis en Revista "H" que se ha azotado hasta en el baño de un bus


Coté López dicta cátedra en ring de cuatro perillas


Hugo Pérez Labraña (La Cuarta)







Si me apuran y me piden el nombre de la chiquilla que por estos días la lleva en materia de sensualidad y explosión eroticona, no hay otra que María José López.

Esta veinteañera que irrumpió en el estelar del ñatito y que más tarde se agarró con la Marlencita hace ratito que está pidiendo a gritos un espacio entre las más ricas.

Y resulta que ahora tiene cancha de sobra pa' lucirse con su bien hechito cuerpecito y esa pose coquetona que enloquece a cualquiera.

Los piérdete una de la celebrada revista "H" no aguantaron grupo y le hicieron una sesión prémium a esta güenamoza chiquilla y una entrevista donde revela sus secretos más íntimos.

"Mi fantasía es hacerlo en cualquier lugar, donde sea. Y donde haya gente que te pueda pillar y estés al borde de ser descubierta", soltó la minurri pa' empezar a calentar motores.

Al filo

La Cotetita demuestra en la entrevista que está lejos de ser la típica mina cartuchona.

"Lo he hecho con gente al lado, con personas media dormidas y también en el baño de un bus. Fue medio complicado te diré", dijo sin arrugarse.

Y pa' qué les vamos a decir una cosa por otra si la Coté es de otro planeta y por su desfachatez para decir las cosas algunos pajarones creen que es argentina.

"Da lata que por ser una mujer linda altiro te digan que no eres chilena. Que no eres de acá", enfatizó.

Posera

Calculen que a la hora de hablar de poses amatorias la lindura tampoco se guardó nada.

"Siempre dominando por supuesto... yo arriba, la segunda que me gusta es a lo perrito, la tercera es con las piernas en los hombros de él, la cuarta dada vuelta sentada sobre él y la quinta a lo 'cucharita'. También a la orilla de la cama mientras él está parado y el infaltable 69, ja, ja, ja...", relató la chiquilla.

Se los dije cabros, hay que puro hacerle una estatua a esta potable pechochura y llevársela pa' la casa. El resto déjenlo a la imaginación.

Nota del Editor de Turnio:publicado en La Cuarta, mayo 2006.