

Lo dijo muy suelto de cuerpo durante el relato del partido en que de pura cueva le empatamos a los venezolanos. Claro, las ladillas existen y abundan en las minas cochinas que no se lavan la que te dije, pero de ahí a usar la palabra en una transmisión deportiva para calificar a los jugadores demuestra que Valenzuela es un imbécil o un roto metido a gente en el Canal Trece.