sábado, julio 19, 2008

Melnick no toleró Tolerancia Cero


Melnick cuenta entretelones de su renuncia a "Tolerancia Cero"
Confiesa que, entre el bombardeo de llamados esperó uno en particular, que no llegó.

Aunque el director de Chilevisión dijo que su renuncia fue muy repentina, revela que el tema lo venían tratando hace varias semanas. "Incluso hubo una transacción amistosa para el último programa, en que yo ya no quería participar con el nuevo esquema".

"De Aguirre mete sus goles de media cancha, pero eso es parte del juego".

Por Lilian Olivares

Su celular no para de sonar. Desde que ayer se supo que renunció al programa "Tolerancia Cero", el economista, empresario y futurista Sergio Melnick hizo temblar los pasillos del ambiente del espectáculo y del político, farándula mediante.

Es que no se trataba de una renuncia cualquiera, en cualquier espacio de TV. El ex ministro de Mideplan en el gobierno de Pinochet era el único defensor confeso de los principios liberales del antioficialismo, y de los empresarios, en el único programa de debate político a fondo en los canales abiertos... y más encima en el de propiedad del candidato presidencial de la Alianza, Sebastián Piñera.

- Lo más sorprendente ha sido la enorme cantidad de mails de personas que veían el programa y que me escriben con enorme cariño. Casi todos consideraban muy desequilibrado el panel-, dice esta mañana, desde Papudo, donde se encuentra acompañando en sus vacaciones escolares a su hijo, Natan.

-¿Lo llamaron sus ex compañeros de programa: Paulsen, Villegas, Guillier o Del Río?

-Sólo me ha llamado Matías, que me dejó un mensaje muy cariñoso, como es él. Quizás llamaron los otros por números que no ubico.

-¿Esperó algún telefonazo en particular, que no llegó?

-Sí, y es obvio.

-De Aguirre dice que su renuncia lo tomó por sorpresa... ¿Desde cuándo venía usted planteando su incomodidad con el nuevo esquema del programa? ¿Lo había conversado con él?

-Yo ya lo había señalado, formalmente, hace varias semanas y se conversó ampliamente en las reuniones de los jueves. Quizás no me tomaron en serio, o quién sabe cuál es la explicación, pero no es un tema de la semana. De hecho, hubo una transacción amistosa para el último programa, en que yo ya no quería participar con el nuevo esquema. Pero llegamos a un acuerdo, sobre todo para recibir a Paulsen, a quien aprecio mucho. Yo efectivamente estaba dispuesto a seguir con cuatro panelistas e invitado, o cinco sin entrevistado, y el canal mantuvo su postura de cinco con entrevistado. Ellos tienen derecho a hacer el programa como les acomode, aunque yo creo que la opinión de los panelistas debiera ser relevante. De hecho, hay otro panelista que también manifestó claramente su desaprobación al esquema de cinco con entrevistado, pero que por razones personales no podía retirarse.

-Usted estaba entusiasmado con el regreso de Paulsen, con el que tenía un nivel de discusión más parejo, ¿ni siquiera su regreso lo frenó para presentar su renuncia?

-Paulsen es una persona extraordinaria, a mi juicio es lejos el mejor de todos nosotros, y le tengo gran admiración intelectual, y me enseñó muchas cosas del periodismo. Creo que él "ve" cosas en los hechos que otros no alcanzan a percibir, y desarrolla tesis muy sofisticadas. Discrepamos muchas veces, pero con gran altura de debate. Me encantaba discutir con él. Yo creo que ambos aprendíamos. Yo he desarrollado una gran amistad que espero mantener, pero el tango se baila de a dos.

-¿Comentó con Paulsen su decisión, antes de partir? ¿Qué le dijo él?

-En efecto, lo conversamos. Almorzamos el día lunes con Arthur, un amigo común, a quien llamamos "el emperador". El me insistió en que me quedara para continuar nuestros debates y proyectos. Me dio sus argumentos, yo los míos. Al final del día, ninguno convenció al otro, lo que habla bien y mal de ambos.

- ¿Y De Aguirre? ¿Cómo era su relación con él?

-De Aguirre es una gran persona, de enorme talento. Teníamos una excelente relación laboral y un sabroso debate intelectual. Lo que escribí sobre él en "Qué Pasa", cuando fue destacado como uno de los influyentes en Chile, lo mantengo y creo tal cual. Igual mete sus goles de media cancha, como lo comenté ahí, y eso es parte del juego.

-Usted se refirió a los "des-equilibrios" políticos en el programa. ¿Se sintió muy bombardeado por la izquierda? ¿Sintió, acaso, la "odiosidad" que descubrió aflorando en los sectores de izquierda entre los resultados de la última encuesta CEP?

-Yo acepté entrar a un panel que era desequilibrado. De eso no tengo nada que decir. Sin embargo, yo hubría esperado que cuando se dieran las oportunidades se podría equilibrar un poco más. Incluso sugerí, cuando se fue Paulsen, que entrara un pro DC, pero en eso, como ya es obvio hoy, pesaba muy poco.

-¿Qué es lo que más valora de esta partida suya?

-Yo píenso que tres años hacen un buen ciclo. Trabajé con mucha responsabilidad y entusiasmo, en un tipo de actividad en la que no tenía ninguna experiencia, y fui aprendiendo el oficio poco a poco. Me preparaba concienzudamente para los programas. Yo creo que fui de menos a más, y creo que el público en general, apreció ese trabajo. Fue una gran experiencia personal.

Acota: Pienso que el panel se fue afiatando y, al margen de nuestras diferencias obvias, tengo gran aprecio personal por todos ellos. Incluso con Villegas encontramos una veta, fuera de la cámara, absolutamente trivial, en que nos entendíamos muy bien y nos reíamos a granel, y eso acerca mucho a las personas. Se trata de los temas de aseo y ornato, y el minuto feliz de las tres de la tarde.

"Dios hace las cosas muy bien siempre"

"Creo que el futuro irá abriendo los espacios que corresponden. Soy religioso y sé que Dios hace las cosas muy bien siempre. En el tiempo inmediato las cosas se pueden ver un poco confusas, pero después todo adquiere un sentido claro. A todo evento, el tema de un panelista más o uno menos en un programa de televisión no es que digamos un tema muy relevante para el país, así es que tampoco hay que darle más alcance que lo anecdótico.

Mi principal actividad es empresarial y académica, ése es mi foco, no la política. Yo volveré a retomar mis actividades docentes y de investigación, que había suspendido por un tiempo. En septiembre vamos a lanzar un libro muy innovador, con mi socio José Miguel Barraza, sobre tecnología y negocios. Me encantaría poder participar en algunos directorios, lo que no era adecuado con la figuración del programa, así es que abro la oferta por si a alguién le interesa. Por cierto recupero el fin de semana para mí, y para ir más a mi Papudo querido.

Una frase final de agradecimiento personal y cariño a mi amigo Andrés Navarro, que fue quien promovió mi llegada al canal y que en definitiva apostó por mí, y que espero haberle cumplido".

Gracias a LA SEGUNDA por el favor concedido.