De un tiempo a esta parte, la pantalla televisiva local pedía una renovación a gritos, en materia de rostros, panelistas, conductores y espacios.
Más o menos, la cosa ha ido avanzando para el bien de los propios televidentes que se han topado con rostros "frescos", aunque algunos literalmente hayan sido recuperados del pasado.
Uno de los rostros nuevos es el de Paula Loyola. Difícil misión tenía esta mujer al reemplazar cada día a Carolina Rebolledo, casi eterna en TVU. Y en general, lo ha hecho bien en "Estilo y vida", mostrando vibra positiva en pantalla, en un horario que no es fácil -14.15 horas- al momento de captar el interés del espectador.
Cae en gracia
Paula lleva las secciones del programa en un tono afín con los invitados. Sabe ponerse en el lugar del otro, lo que bien se acompaña con planos no tan cerrados.
Lo que es necesario es que Paula se suelte, para así evitar aparecer en cámara con el texto muy estudiado. Equivocarse es sano, incluso, no cabe duda que se las sacaría bien. Por ahí podría ser útil la compañía de un par, para tener la posibilidad de intercambiar impresiones y palabras.
El peligro es que se transforme en un matinal de la tarde, lo que no es, ni tampoco esperamos que sea.
Afiatados
Algo diferente es el matinal del canal universitario, donde ambos conductores se muestran afiatados en cámara.
Convengamos que es ella la que tiene mayor presencia. Sin embargo, su compañero cae simpático a quienes llegan, considerando que a Valdebenito ya no se le escucha tanta frase a la dueña de casa.
Onda negocios
Uno de los programas que ha cambiado en el tiempo es "Hagamos empresa", aunque en esencia es como el mismo.
Conducido por Pedro Millar, el cuento tiene un público más económico, pero sin tanto tecnicismo.
Una sección amena es "Tour empresarial", donde se dan a conocer personajes locales dedicados al negocio. Quizás no sea tan TV, pero entretiene conocer a otros.
// HAY QUE MANEJAR LOS TONOS
A Roberto Venegas lo hemos visto entre nervioso y cómodo al lado de María José Llodrá en la conducción de "Nuestra casa", el matinal de Canal Regional. Eso sí, la presencia de Adolfo Garrido no se extraña, por el contrario, la dupla Venegas-Llodrá resulta mucho más amigable. Claro que el conductor debiera manejar más los tonos de su discurso, o sea, que no todo parezca igual de cálido, porque las inflexiones penetran bien en televisión. Hay que considerar, además, que a veces las cosas también son molestas, más cuando hablamos de una ciudad, su gente y las distintas relaciones que ahí se dan.
Aunque por ahí nos hemos topado con secciones basadas en el lugar común -lo de vivir las pegas de otros es algo pasado de moda- el espacio busca ser un aporte a su manera, aunque todavía insistan en una fórmula del tipo radial que, por momentos, hace la puesta en pantalla demasiado eterna. Y esto es tele.
