Yo estaba muy choreado así que le solicité el mensaje de año nuevo a un distinguido profesor mío de televisión, que por supuesto sabe más que yo y es mucho más crítico que yo, aparte de contar con inconmensurables conocimientos téóricos y práticos sobre periodismo. Se resistio un cachito porque dijo que tomábamos las cosas pal leseo. ¿Y que quiere que haguemos? fue nuestra answer. Ya, dijo y nos mandó el texto por e-mail. No tuve ni que editarlo.
Firmado Súpertevito.
La televisión local no ha progresado nada en un año. Los canales tienen la responsabilidad de adoptar algún curso de acción que les permita salir del estado en que se encuentra. No es posible someter a los telespectadores a nuevas temporadas de programas que estaban en la grilla local en 2005, es decir hace tres años y más. No vamos a mencionarlos porque ustedes los ubican. La televisión no es la radio y el público espera ver cosas nuevas cada vez. No maravillas pero contenidos que provoquen algún interés.
Da la impresión que no hay profesionales capaces de generar contenidos y que siempre se camina para replicar fórmulas exitosas en los canales de Santiago las que aquí fracasan. Matinales, programas opiáceos para los jóvenes y adultos jóvenes, espacios que no se dice que son una publitienda pero que si son una publitienda que muestra desde ropa interior hasta vinos en horarios en que la norma prohibe publicitar alcohol. Si hasta segmentos sobre la farándula santiaguina han sido incorporados sobre el simple expediente de llevar al set dos adultos anti televisivos que hablan sobre ese cotilleo extractado del diario Ultimas Noticias respaldados por menciones comerciales que ellos mismos con todo desparpajo realizan en pantalla. Hay programas de diálogo en que se opina y dialoga poco. En el canal universitario uno en que todos los panelistas están de acuerdo y en el canal 9 uno en que si hay puntos de vista distintos pero la ausencia de un conductor capaz de orientar el diálogo, poner los hechos en contexto e interpretar los dichos de los panelistas conspira en su contra. Si hasta tenemos tres remedos del zoom deportivo. En suma, creatividad cero. También contamos con un intento dominical de Tolerancia Cero con rostros que durante la semana son reporteros y relatores, desaprovechando en el caso del canal TVU todas las personas con conocimiento sobre la contingencia que hay en la Universidad .
Nos salvan los noticieros en alguna medida pero predecibles y siempre tomando como modelo los de Santiago. Sube la becina, baja la bencina; falta material y los espectadores son atiborrados con rellenos que en estricta esencia no constituyen noticia. La impericia de los editores abisma. Informaciones que publican los diarios locales por lo general son incorporadas en los noticiarios de la televisión local acompañadas por imágenes nuevas o de archivo. Hasta intentan competir con los noticieros nacionales en un complejo de grandeza inexplicable. Lo hacen en horarios y en el empleo de diferectos para impresionar con equipos con los que no se cuenta y cuando se tienen no funcionan, caso de TVU durante las elecciones municipales, contado por uno de sus periodistas muy frustrado
Las políticas de comercialización originan parte del problema. Los realizadores locales deben pagar por que les transmitan sus productos pues los canales no los compran para luego ellos comercializarlos como sería lo deseable. No son capaces de hacerlo o no saben del negocio con excepción del de la teletienda. El principal programa de diálogo de TVU, el que presenta el concejal por renuncia de Van Ryselberghe, lo financia el propio señor Paulsen que con los avisos de todas las empresas de derecha paga la hora semanal y también sus honorarios. ¿Podría una persona de izquierda o simplemente de la Concertación arrendar un espacio en TVU y orientar un diálogo en favor de la izquierda o la Concertación? Habría que intentarlo pero con un millón de pesos en la mano por lo menos.
Los telespectadores de la televisión local esperan cambios, la propia gente de los canales también. Se sabe de algunos, el ingreso de Megavisión con un noticiario generado en Concepción en el Canal 8, en un modelo similar a Teletrece Regional y TVN Región del Bio Bio. Es decir Megavisión al final de su Meganoticias, dará paso a su canal penquista para que conozcamos lo que aquí ocurre.
De otras cosas nuevas nada se sabe y espero que no tengan ninguna razón los redactores de Telelocal Plus que en broma anuncian nuevas temporadas de todos los programas que venimos mirando, algunos desde 2005. Que se cambie la política de programar sobre la base de lo que cae y rellenar espacios hasta con antiguos VHS o piratear CVDs sin miramiento alguno, es necesario y conveniente para la pequeña industria televisiva local si quiera en realidad desarrollarse.
Finalmente, algo en favor en la telelocal, el lenguaje se mantiene invariablemente apegado a la decencia pero no siempre a las normas gramaticales. En eso también se puede mejorar dando algunas lecciones de ortografía a los encargados de generar caracteres.
EM
